La directriz europea de abril de 2023 publicada, supone un cambio de criterio que endurece los requisitos para tratar los datos biométricos y «prohíbe su uso de forma general». La misma directriz especifica que en caso de ser necesario el uso de esta tecnología es obligatorio realizar una estricta evaluación de impacto para demostrar la necesidad, impacto y riesgos.

Últimamente, han aparecido diversas informaciones, a menudo contradictorias referentes a la nueva regulación en el uso de datos biométricos de los colaboradores, por parte de las empresas. Esta regulación, como en otras ocasiones, pretende salvaguardar información de datos relevantes de las personas y que las empresas no hagan un uso abusivo.

Hemos abierto un período en el que estamos hablando con todos nuestros clientes para asesorarles personalmente sobre este asunto y estudiar cada caso. Nos ponemos a la disponibilidad de todas las empresas o entidades, para que se pongan en contacto con nosotros, si quieren que analicemos su caso concreto.